Los tiburones son sorprendentes criaturas que a
pesar de ser peces difieren tanto en la alimentación como el cuerpo, tamaño, hábitat
y comportamiento; la mayor característica que los separa de los otros peces es
su esqueleto hecho de cartílago en vez de hueso. Su enorme y feroz mordida posee
gran cantidad de dientes que mudan constantemente en intervalos regulares,
pueden llegar a tener hasta mil dientes en un año, los viejos se aflojan y son reemplazados por unos nuevos.
Debido a esta feroz mordida muchas personas suelen considerar a los tiburones como
maquinas sanguinarias siempre dispuestos a mutilar a cuanta víctima se atraviese
en su camino, pero que tan cierto es esto, tenemos que analizar las dos caras
de la moneda y ver el porqué de estos
ataques y considerar que cada vez invadimos mas su hábitat al igual que lo contaminamos
con desechos tóxicos y basura.
Cada año se revela un estudio realizado por ISAF (archivo
internacional de ataques de tiburón) con el fin de revelar la verdad sobre el
ataque de tiburones. Durante el 2012 el número total de ataques no provocados
fue de 80, de los cuales sólo
7 fueron mortales: 3 en Sudáfrica, 2 en Australia, 1 en California y 1 en la
isla de Reunión.
El mayor enemigo del tiburón es el humano que para mostrar su poderío, no le importa pasar por encima de cualquier cosa, teniendo como resultado una pesca sangrienta y despiadada de este animal incomprendido y muchas veces temido
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